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Este oxímoron ha irrumpido en vida de bastantes personas. En muchos casos, se trata de profesionales cualificados que empiezan a trabajar para una empresa sin dinero mediante o con la vista puesta en otro tipo de contraprestaciones.

Karl Marx (y no sólo él) se revolvería en su tumba de saber que el número de personas dispuestas a trabajar sin cobrar va en aumento. La mayoría de los expertos circunscriben la tendencia a la crisis, aunque no todos. Algunos creen que tiene más recorrido a partir del hecho de que la retribución clásica entendida solo como salario está en vías de desaparición.

La compensación

Lo que cualquier asesor laboral suscribiría -que "un profesional debe hacerse valorar, y eso empieza por su salario"- ahora lo han dejado en suspenso quienes, a la espera de mejores oportunidades laborales, han aceptado enrolarse sin salario en una compañía para acumular más experiencia o quienes, como autónomos, admiten trabajar gratis en proyectos por los que cobran solo al final y en función de los resultados.

Pero de contemplar la productividad en la retribución salarial a trabajar por cero euros va un trecho. Así que esta tendencia puede acabar en explotación cuando el profesional no obtiene garantías por parte de la empresa de un puesto futuro en el organigrama o cuando el margen de ganancias una vez entregado el trabajo no es digno.

Los riesgos

Para esquivar la explotación, la apuesta 'altruista' del profesional debe verse compensada por la empresa. De lo contrario, la compañía tendría además la tentación de sustituir sus efectivos por estos otros de bajo coste, con la consiguiente devaluación que eso significaría para los trabajadores en el mercado laboral.

La realidad es que la mayoría de la gente vive de su trabajo y pocos se avienen a 'perdonar' el dinero. Y esto se cumple incluso en Internet, donde existe un superávit de contenidos gratis ofrecidos por internautas. Como ejemplo, 'The Huffingon Post', cuya "plantación de blogueros" (en palabras de 'The New York Times') vulneró el acuerdo inicial de trabajar a cambio de nada al exigir parte de los beneficios cuando AOL compró la cabecera, al entender que habían contribuido a su valor.

El balance

Con o sin retribución económica inmediata, los expertos recomiendan que, al margen del dinero, cualquier profesional valora los siguientes aspectos antes de dar el sí a una empresa: la adecuación del puesto a los objetivos profesionales, la estabilidad del proyecto, las posibilidades de promoción y la seriedad de la compañía. Y esto aunque el candidato no esté en condiciones de elegir entre diferentes ofertas.

Fuente: yahoo y otras.